noviembre 27, 2016 | 0 |
Desde una perspectiva más profunda, la idolatría en hebreo se dice avodá zará, que significa “trabajo extraño”. Esto se refiere a todo aquello que es extraño o contradictorio a la sabiduría de Di-s manifiesta en su Torah y sus preceptos.
Aún si se tratase del servicio a uno mismo, quien es prisionero de sus propias tentaciones y se rinde a sus propios placeres, es en algún punto un idólatra, cuyo dios es él mismo.
La Torah advierte fuertemente sobre el precepto noájico de «No idolatrar», pues no es meramente un acto antiguo de pueblos que ya no existen, sino algo actual y lamentablemente cotidiano en la sociedad moderna.
BNEI NOAJ ECUADOR
Seguimos el ejemplo de Noé.